La Sinagoga del Tránsito fue edificada tras el saqueo de la judería llevado a cabo por los partidarios del futuro Enrique II de Trastámara en 1355. Pedro I otorgó la licencia para la realización de esta sinagoga que se construyó bajo el patrocinio de uno de los hombres de mayor confianza del rey, su tesorero y consejero Samuel ha-Leví, que posteriormente caería en desgracia.
Artesonado de par y nudillo con tirantes dobles y estrellas de 8 puntas de la Sinagoga, uno de los primeros ejemplos de la carpintería de armar castellana de mitad del siglo XIV, junto al del Real Monasterio de Santa Clara y del Palacio de Pedro I en Astudillo (Palencia).
