El actual Real Monasterio de Santa Clara tiene su origen en un palacio mudéjar construido en el siglo XIV por Alfonso XI de Castilla y finalizado por su hijo legítimo, Pedro I, quien encomendó en su testamento a sus hijas su reconversión en convento, quedando la ciudad de Tordesillas sin su palacio real. Sin embargo, a principios del siglo XV, Enrique III de la dinastía de los Trastámara, emprendió la construcción de una nueva residencia real en Tordesillas junto al propio monasterio. Su capilla mayor se cubrió con un espléndido artesonado en tiempos de Juan II (1406-1454), como delata la presencia de las divisas del "Ristre" y de la "Escama" en la parte baja de su arrocabe.
Armadura ochavada de labor apeinazada de cinco paños en sección y de ornamentación con lazos de 9 y 12 y deslumbrante policromía dorada.
